Si estás buscando un smartwatch que combine diseño, funcionalidad y un precio razonable, las dos mejores opciones que puedes considerar hoy en día son el Amazfit Active 2 y el Amazfit Balance. No es exageración. Son relojes muy completos, con un equilibrio brutal entre rendimiento, autonomía, sensores y extras que realmente marcan la diferencia.
He probado los dos personalmente y en esta comparativa te voy a contar, punto por punto, cuál vale más la pena según tu presupuesto y necesidades reales.
Diseño y Pantalla: Dos joyas con personalidad propia
El Amazfit Active 2 sorprende desde el primer momento. Con su pantalla AMOLED de 1.32 pulgadas y un brillo de 2000 nits, es impresionante lo bien que se ve incluso bajo el sol. Tiene dos botones funcionales, bisel de acero inoxidable y, si eliges la versión premium, cristal de zafiro. La versión deportiva, que es la que tengo, viene con vidrio templado 2.5D. Solo pesa 30 gramos, y las correas de silicona son cómodas y transpirables.
Por otro lado, el Amazfit Balance se luce con una pantalla AMOLED más grande de 1.5 pulgadas y un brillo de 1500 nits. Tiene una corona giratoria que facilita mucho la navegación. Su marco es de aleación de aluminio, la carcasa es de polímero, y el vidrio está recubierto con una capa anti-huellas y antirreflejo. Pesa un poco más (35 gramos), y ofrece correas intercambiables de silicona o nylon.
Batería: Dura más de lo que esperas
Aquí el Amazfit Balance gana por autonomía. Su batería de 475 mAh me dio sin problemas entre 10 y 14 días de uso típico. En cambio, el Active 2, con sus 270 mAh, me duró entre 5 y 10 días, dependiendo del uso.
Notificaciones y llamadas: Experiencia fluida en ambos
Ambos relojes funcionan igual de bien en cuanto a notificaciones y llamadas. Puedes leer textos largos, ver emojis, imágenes y stickers. Lo único que no puedes escuchar son los audios de WhatsApp.
Además, puedes responder notificaciones con hasta 5 métodos distintos: emoji, texto rápido, dictado por voz, teclado o respuestas inteligentes de Zepp Flow. Eso sí, esta función solo está disponible para usuarios Android. En iPhone no se puede responder.
Tanto en el Active 2 como en el Balance puedes hacer y recibir llamadas, agregar hasta 50 contactos y usar respuestas rápidas preconfiguradas. Funcionan muy bien en este apartado.
Deportes y sensores: Muy completos, pero con matices
Ambos relojes traen exactamente los mismos deportes preinstalados y son resistentes al agua hasta 5 ATM, lo cual los hace ideales para nadar o entrenar bajo la lluvia. Sin embargo, el Active 2 incluye modos extra como Hyrox PFT y 7 modalidades adicionales de ciclismo.
Por su parte, el Balance incorpora deportes como triatlón y actividades multidisciplinares, orientados a un público más avanzado o que practica varias disciplinas en una misma sesión.
Una función interesante que comparten ambos dispositivos es la posibilidad de vincularse a sensores externos, como bandas torácicas de pecho, lo que permite obtener mediciones de frecuencia cardíaca aún más precisas si así lo deseas.
En cuanto a sensores integrados, ambos ofrecen datos muy fiables, pero el Active 2 cuenta con el BioTracker 6, que ofrece una mayor precisión especialmente en la lectura de frecuencia cardíaca, mientras que el Balance utiliza el BioTracker 5.
También hay diferencias clave en cuanto a navegación GPS y mapas. El Balance permite configurar el GPS, eligiendo entre banda única, banda dual, modo de precisión o ahorro de energía, lo cual es muy útil si haces deportes al aire libre y necesitas optimizar el rendimiento según el entorno. El Active 2, por el contrario, no permite modificar estos parámetros GPS, funcionando siempre en modo automático.
Además, hay una diferencia importante en el tipo de mapas que cada uno admite:
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El Balance permite importar mapas de contorno o mapas de relieve, lo que es clave si haces montaña, trail o rutas exigentes.
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El Active 2 solo permite importar mapas base o de esquí, lo cual limita un poco la experiencia en actividades con variaciones de terreno.
Durante la actividad, el Balance también ofrece métricas avanzadas como desnivel acumulado, cambios de elevación en tiempo real y altitud precisa, incluso indicándote en qué parte de la subida o bajada te encuentras.
Estas funciones no están disponibles en el Active 2, lo cual es una diferencia notable si te interesa el análisis detallado de rutas.
Además, el Balance tiene medición de grasa corporal mediante sensor de impedancia bioeléctrica. Un plus si buscas un análisis más profundo de tu estado físico.
Extras: Música, NFC, asistentes y más
Ambos relojes permiten controlar la música de forma remota desde el móvil, pero además, también ofrecen la posibilidad de almacenar canciones directamente en el reloj y reproducirlas con auriculares Bluetooth, ideal si sales a entrenar sin el teléfono.
En el caso del Amazfit Balance, esta función viene incluida de serie.
En el Active 2, tras la última actualización, ya es posible importar música directamente al smartwatch, pero esta opción parece estar disponible únicamente en la versión premium, ya que en la versión deportiva aún no se ha habilitado.
En cuanto a pagos con NFC, el Active 2 solo lo tiene en su versión premium, mientras que el Balance lo incluye de serie.
Y si hablamos de asistentes, el Balance tiene tanto Alexa como Zepp Flow, mientras que el Active 2 solo incorpora Zepp Flow.
El Balance también se puede conectar a una red WiFi, tiene modo noche, y una interfaz más rica gracias a la corona giratoria.
Valoración final: ¿Cuál comprar?
Ahora ya como conclusión final, yo creo sinceramente que aquí las diferencias más importantes vendrían a ser con respecto a un mejor diseño, un mejor GPS, una mejor autonomía, música y pagos con NFC, que todo esto lo tiene el Balance.
Y todo esto, evidentemente, si lo comparamos con el Active 2 versión deportiva, que es precisamente la que tengo yo. Porque si tenemos la versión premium, vamos a tener pagos con NFC y también la opción de poder importar música, que no sé si el día de mañana en la versión deportiva también se podrá, pero por ahora no lo permite.
Entonces, yo creo sinceramente que esto es muy sencillo:
Si realmente no vas a utilizar la música ni los pagos con NFC, yo aquí me iría de cabeza por el Amazfit Active 2 versión deportiva, porque por 100 € que cuesta te vas a ahorrar 70 € respecto al Balance, y la verdad es que vas a tener un auténtico relojazo, prácticamente con las mismas funciones e incluso con unos sensores de frecuencia cardíaca un puntito más precisos que los del Balance. Aunque tampoco es que haya mucha diferencia.
Ahora bien, si estás pensando en comprar la versión premium del Active 2, para tener música y NFC, aquí sí te recomendaría subir un poquito más el presupuesto e irte directamente por el Balance, porque vas a tener quizás un mejor diseño y las mismas funciones que ofrece el Active 2, pero todo integrado desde el principio.
Lo cierto es que los dos relojes ofrecen una experiencia excelente, y elijas el que elijas, vas a quedar muy satisfecho.
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